La arquitectura, las artes visuales, la dramaturgia y el diseño sonoro se combinan en una propuesta que rescata un punto de conexión emblemático de la ciudad y sus cualidades como espacio de vinculación con el río y su fauna. La memoria de las especies nativas que habitaron el río y del paisaje del valle, desaparecido por el acelerado crecimiento urbano, se evocan para producir una experiencia que permite remirar el Centro Histórico desde sus posibilidades para propiciar intercambios, haciendo uso creativo del espacio público como ámbito de aprendizaje intergeneracional.